sábado, 2 de agosto de 2014
Olvídame si acaso tu puedes olvidarme
Olvídame si acaso tu puedes olvidarme
Olvídame si quieres, que me pisen los astros
con su brillo de gloria y su esencia vulgar,
que seas vos la sangre derramada en la tierra
regando las sonrisas, que no conocerás.
Olvídame en el tiempo, en la eternidad y el todo,
que no sepas del cielo, ni el nombre ni el lugar
donde descanse mi alma, donde yazca mi espíritu,
donde estén mis cenizas andando con el mar.
Olvídame, aunque yo no pueda olvidarte;
que se apague la luz pintada en el sendero,
que se oscurezca todo, y muera por quererte...
Que se olvide tu boca de pronunciar te quiero.
Olvídame si acaso tu puedes olvidarme,
si acaso en tu sendero ya deja de brillar;
olvídame querida que nada es para siempre,
ni este hombre que dices que puedes olvidar.
Olvídame que nada, ni nadie te detiene;
empero ten presente que el viento sigue andando,
que sigue el sol cayendo y volviendo a salir,
que la vida seguirá, y te seguiré recordando.
Olvídame si acaso tu puedes olvidarme,
si acaso en tu sendero ya deja de brillar;
olvídame querida, olvida para siempre
este amor, niña amada; que no podré olvidar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario