lunes, 4 de agosto de 2014

Soneto a la sirena encantadora


Soneto a la sirena encantadora

Sucumbirá a tu amor, si así decides;
tu amor será la soga que amordaza
al pobre joven, loco, enamorado:
juzgado por tu dulce piel sirena.


El teme apresurar su precoz suerte,
pero tu lozanía lo consume;
y en el abismo de una dulce rosa:
absorto, embelesado, ve su muerte.


La efímera mirada en su hoz augura
un fin, ya presidido por su afán
de contemplar un cielo y su hermosura;
sin embargo, se lanza al precipicio,
y aunque ha perdido todo por amor,
él presencio el infierno y su fulgor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario