Que no se pierda el eco
Que no se pierda el eco sutil de tu palabra
cuando grite tu alma su amor en desenfreno,
que se quede tatuado más allá del silencio,
que anide en el crepúsculo o el infinito cielo.
Que parta un rayo mi alma, si tu alma se pierde,
que me llene de llagas si tu amor no lo encuentro;
pero si llega juro amarlo en el destiempo,
y voy a ser aedo recitando en tu templo.
Que no se pierda el eco... que no se lo lleve el viento,
que llegue hasta mi oído, cariño, eso quiero,
que yo desesperado acudiré al llamado
y no se perderá, se impregnara en el tiempo.
Que sea para siempre tu voz junto a la mía
así como es el sol, como es el firmamento
y eternamente vivas junto a mi, amada mía,
en esta palabra tuya, tuya y para siempre.
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