Soneto al viejo corazón abandonado
Del norte hacia el sur marcha un corazón:
lánguido, triste, viejo, acongojado;
buscando la muerte desesperado,
el tiempo ha apagado su ilusión...
Viaja con desdén, no tiene razón...
Está destruido, con el cuerpo hinchado.
Solloza, blasfema, enfermo, abismado:
le grita a Dios, pidiendo compasión...
Qué triste tu historia, siempre has estado:
funesto, cansado, cavando tu huerto
en un cementerio sin fe y sin suerte;
triste tu pesar, solo, abandonado.
Pero llegó el día, ese día incierto
que desconocía, y llegó la muerte:
Eres libre mi viejo...
Duerme en ese ensueño, escapa del mundo;
descansa en paz en tu sueño profundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario