lunes, 21 de julio de 2014
Me llegó la vejez amada mía
Me llegó la vejez amada mía
Me llegó la vejez amada mía,
me llegó, así de pronto al corazón,
y una fugaz y entraña sensación
me hace sentir melancolía.
Quizás porque te extraño o te venero,
tal vez porque he sentido tu distancia,
o acaso es porque estoy en esta instancia
cuando me siento solo y creo, creo que te quiero.
Me llegó la vejez y estoy sin ti,
en esta soledad que es como un cielo,
y no puedo negar que aun te anhelo
y que deseo que estés aquí.
Bendito corazón que ha envejecido,
bendito son los años sin tu amor,
ojala cuando muera mi señor
que ella no sepa lo triste que me ido.
Solamente eso pido, solo eso.
Y si has de enterarte amada mía
espero en ese instante me sonrías
y recuerdes feliz... nuestro primer beso.
Me llegó la vejez, ay que dolido
está mi corazón sin ti mi amada.
En mí, amor, aún vive tu mirada,
porque cariño... yo nunca te olvido.
Me llegó la vejez, me siento triste,
y a la vez muy alegre amada mía
porque sé que te quise en demasía
y tú me quisiste, tú también me quisiste.
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